500 g de pechugas de pollo KZero enteras
1 cucharadita de mezcla de especias para curry
1/2 cucharadita de pimentón picante
Pimienta negra molida
1/2 cebolla dulce grande
1 trocito de jengibre fresco
3 dientes de ajo
2 hojas de laurel
1 rama de canela pequeña
1/2 cucharadita de comino en grano
1/2 mango grande maduro
1/2 cucharadita de cúrcuma molida
1 cucharada de vinagre de manzana
250 ml de crema de leche
Azúcar y sal al gusto, aceite de oliva virgen extra, perejil o cilantro fresco.
Secar con papel de cocina el pollo y retirar los posibles excesos de grasa. Cortar en piezas de un bocado y salpimentar.
Calentar un poco de aceite de oliva en una buena sartén y añadir el pollo. Saltear a fuego vivo hasta que esté bien dorado. Agregar las especias para curry y el pimentón, dar un par de vueltas y retirar. Pelar el mango y picar la pulpa.
Triturar con una picadora o procesador, la cebolla con el jengibre pelado, los dientes de ajo y un poquito de agua.
Calentar un poco de aceite y echar el laurel, la canela y el comino. Dorar hasta que suelten su aroma, con cuidado de que no se quemen. Agregar la pasta de cebolla y cocinar, revolviendo de vez en cuando, durante unos 12-15 minutos.
Retirar el laurel y la canela, echar el mango triturado, la cúrcuma, el vinagre de manzana y la crema de leche. Mezclar bien y dejar reducir un par de minutos.
Volver a integrar el pollo, mezclar y salpimentar. Tapar y cocinar durante unos 5 minutos. Destapar y dejar reducir la salsa unos 10 minutos más a fuego suave.